Muchas veces hablamos de los pintores y de otros artistas casi, casi, como si se tratara de entes de ficción, a los que no ponemos cara ni presencia real, como si sus pinturas hubiesen nacido de la nada...
Por eso incluimos ahora una fotografía suya, en su magnífica madurez, plena de vida y de creatividad. La fotografía se realizó hace poco tiempo, en uno de los salones de su casa en Pamplona.
Puede verse que en la casa, que es posible visitar, como ya hemos informado en este blog y en otros medios, se ha intentado poner en valor la obra de nuestro pintor, y que su entorno contribuya lo más posible a resaltar su valores estéticos, por medio de la decoración, el mobiliario y distintas obras de arte que se combian con las pinturas de Miguel Echauri. En la fotografía puede verse, a la izquierda, un precioso retrato de su madre, doña Trinidad, pintado en 1964, a su vuelta de Uruguay, en vísperas de establecerser definitivamente en Pamplona. Y a nuestra derecha, un magnífica escultura en bronce del escultor románico francés Antoine-Louis Barye (1795-1875), que representa a un gran felino cazando una liebre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario