martes, 15 de enero de 2019

Exposición "Gran Arte. Pequeño Formato"



La Galería de la Fundación, Galería Fermín Echauri 2, en calle de San Antón, 6, ofrece en  estas fechas  una exposición que permite ver reunidas en una sola muestra más de 70 obras de arte, realizadas por doce reconocidos profesionales, la mayoría de ellos relacionados desde hace años con la Galería, y por lo tanto, muy conocidos en nuestra ciudad. Esta circunstancia ha posibilitado la cuidadosa selección de obras de esta muestra. Los criterios y temáticas son muy diversos, pero en su colocación dentro de la sala de exposiciones, se ha cuidado de que cada artista ocupe un espacio independiente y distinto del de los demás.






La historia del Arte nos demuestra que, generalmente, los artistas clásicos realizaban previamente a la obra de gran tamaño pequeños esbozos, que poseían la frescura de los primeros hallazgos pictóricos y constituían, en muchas ocasiones, una clara demostración de los mejores valores del artista. Otras veces, por diversas razones, los artistas desean expresarse desde el principio en pequeño formato, obligándose, de esta manera, y en un empeño a veces difícil, a demostrar toda su habilidad, tanto en la elección de la temática como en el desarrollo técnico más adecuado a la misma.


Los grandes coleccionistas y museos, generalmente, se han decantado por exhibir obras de gran formato, siguiendo así el criterio de prestigio empleado por los grandes mecenas del arte, que iniciaron con sus aportaciones la existencia de los museos. Esta costumbre ha seguido creando hasta nuestros días la necesidad de grandes espacios y grandes formatos de la obra de arte. Es comprobable que los artistas de hoy buscan las adquisiciones públicas trabajando en grandes formatos.



En la actual muestra que nos ocupa, los artistas, a solicitud de la Galería, han realizado únicamente obras de pequeño formato, generalmente sin llegar a los 50 cm de cada lado, obligándose así  a poner toda su intención y técnica en experimentaciones muy depuradas que, como hemos expresado antes, han estado siempre al servicio de las expresiones más intimas de las mejores obras artísticas.



A esta razón podríamos añadir hoy la general falta de disposición en espacios privados de paredes de gran tamaño o grandes superficies. Disfrutamos, pues, de espacios íntimos, pequeños, en consonancia con el tamaño de las obras de arte que deben acompañar a nuestra vida, donde el encuentro y las sugerencias son más cercanas.



El pequeño formato nos ofrece, como es lógico, un precio mucho más asequible y sus temáticas y realizaciones son más intimistas y más cerca de nuestras vidas y posibilidades.


Breves comentarios de cada uno de los artistas que participan en la muestra:

Juan Béjar, artista muy conocido en nuestra ciudad, pues lleva exponiendo en la Galería Fermín Echauri cerca de cuatro décadas, y su obra está presente en numerosas colecciones particulares de Pamplona. Como en otras ocasiones, nos trae su temática reconocible y muy apreciada, unida a la calidad extraordinaria de su técnica. El resultado conseguido es excelente en cuanto a su expresividad y virtuosismo.





Manuel Castro aporta su singular visión de una época concreta, de un modernismo europeo con un toque surrealista y un concepto muy especial y sugerente en una visión del mundo en cierto modo retrospectiva pero siempre muy singular.






María Escalona es una pintora de sutilezas, que realiza delicados paisajes de lo inesperado. Tanto en el movimiento de las nubes como en el paisaje urbano demuestra una gran habilidad en los matices del dibujo y del color, y el resultado es una bra delicada y muy interesante.






Pedro Escalona, importante pintor realista, que utiliza objetos de uso fundamentalmente arqueológico, colocando sobre el vidrio o antiguos tejidos, hermosos bodegones de gran equilibrio de composición y el color, siempre elegantemente moderados y atractivamente sugerentes. Obras con una perfección única y muy reconocible





Miguel Macaya. Pintor rotundo y de enorme fuerza expresiva. Ha realizado con gran acierto retratos de animales, tanto salvajes como domésticos, que impactan al espectador por la profundidad de sus expresiones, posiciones de cabezas y miradas. La expresión pictórica es, como siempre en él, de una gran calidad y modernidad.






Carlos Morago, artista de la realidad, paisajista urbano que incide en los detalles de los lugares cotidianos, con gran habilidad en su búsqueda constante de la belleza de los espacios más simples en los que se desarrolla nuestra vida, convirtiéndolos en lugares llenos de sugerencias




Fernando Pennetier. Veterano y gran pintor de 91 años que muestra en sus pequeñas obras la plenitud de su pintura con temáticas y técnicas empleadas en toda una vida dedicada al arte. Una obra muy personal y de gran calidad.






Miguel Peña. Una visión muy peculiar. Una reflexión en pequeños episodios de emociones pictóricas y situaciones vitales vividas por los propios  personajes protagonistas de las obras. Un artista al servicio de la estética de la vida y del proceso creativo.








José Luis Resino. Pintor muy cercano al espectador. Sus pequeños paisajes son intensamente atractivos, recreando una naturaleza viviente llena de color, luz y vida. Su personalísima técnica hace que sus obras constituyan un encuentro especial con el arte, una expresividad diferente y un goce estético evidente.





Carlos San Millán. Ha sido, en cierto modo, difícil, buscar en el continente americano un pintor que se exprese en concepto y técnica pictórica muy verdaderos. San Millán pinta espacios interiores de su estudio-taller, color y sombra, con luces espectaculares y objetos recreados clásicamente con una técnica de gran calidad. Es muy interesante que el empleo de antiguos modos de expresión constituyan hoy un resultado muy deseable y moderno.

Joseba Sánchez Zabaleta se expresa por medio de una figuración realista y lírica. Sus obras se plasman en elementos arquitectónicos ya en desuso, restos de la infraestructura y de la actividad humana, además de bodegones de gran belleza y simplicidad.







Carlos Tárdez pone su interés en destacar la expresividad de los animales, sobre fondos limpios y delicados. Sus delicadas obras nos acercan al arte mediante la eliminación del cualquier retórica barroca y nos enfrentan con medios muy limitados a sentimientos de intimidad.

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